Los cannabinoides son un grupo de compuestos naturales que se encuentran en la planta de cannabis. Hasta ahora se han identificado más de 100 cannabinoides diferentes, siendo los más conocidos el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) y el CBD (Cannabidiol). Se han identificado al menos 124 hasta la fecha y se espera que se descubran más.
¿Cómo funciona el ECS?
Los cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, comúnmente abreviado como ECS. El ECS juega un papel importante en la regulación de muchos procesos fisiológicos, incluyendo el dolor, el estado de ánimo, el apetito y la función inmunológica, además de tener un potente efecto antiinflamatorio. El ECS es un sistema complejo de receptores, enzimas y endocannabinoides.
El ECS está compuesto por receptores CB1 y CB2 que se encuentran en todo el cuerpo, en todos los tejidos blandos y órganos. Los receptores CB1 se localizan principalmente en el cerebro y el sistema nervioso, pero también pueden encontrarse en otros órganos como el hígado, los riñones y los pulmones. Los receptores CB2 se encuentran principalmente en el sistema inmunológico y tejidos relacionados, como el bazo y la médula ósea, pero también pueden encontrarse en el cerebro y otros órganos.
El ECS regula la mayoría de las funciones internas del cuerpo y desempeña un papel fundamental en la regulación diaria del organismo. Curiosamente, los estudios muestran que los receptores CB1 superan en número a muchos de los otros receptores encontrados en el cerebro. Estos receptores actúan como semáforos controlando la actividad de otros neurotransmisores. Dependen de los endocannabinoides para regular estas respuestas, por lo que la falta de endocannabinoides o la falta de fitocannabinoides consumidos en nuestra dieta diaria puede resultar en una desregulación del ECS. El ECS deficiente suele manifestarse con diversos síntomas debilitantes y/o derivar en enfermedades a largo plazo. Un indicador a largo plazo de disfunción del ECS es cuando un paciente ya no logra controlar sus síntomas con medicamentos convencionales y a menudo basados en químicos.
Para estimular estos receptores, nuestro cuerpo produce moléculas llamadas endocannabinoides. Los endocannabinoides se producen en el cuerpo mediante un proceso llamado biosíntesis. Específicamente, se sintetizan a partir de precursores lipídicos, que normalmente están presentes en las membranas celulares. Las enzimas dentro de la membrana celular convierten estos precursores en endocannabinoides como la anandamida y el 2-araquidonilglicerol (2-AG). Estos endocannabinoides pueden luego interactuar con los receptores cannabinoides en el cuerpo, produciendo varios efectos fisiológicos.
Aunque encontramos fito-cannabinoides en sus concentraciones más altas en las plantas de cannabis, hay evidencia científica creciente de que otras plantas como la pimienta negra, las legumbres, los hepáticos y los hongos contienen ciertos niveles de fito-cannabinoides.
En este punto, puede que se pregunte, ¿quién tiene un sistema endocannabinoide?
Es fascinante notar que el sistema endocannabinoide está presente en todos los mamíferos como gatos, perros, caballos e incluso algunos invertebrados.
El THC es el principal cannabinoide psicoactivo, lo que significa que es responsable del "subidón" asociado con el uso de cannabis. El CBD, por otro lado, no es intoxicante y ha sido objeto de mucha investigación por sus posibles beneficios terapéuticos.
Una revisión sistemática reciente muestra evidencia clara de que “los cannabinoides médicos tienen un efecto terapéutico positivo general para la epilepsia, el dolor crónico, la espasticidad, el apetito, la enfermedad de Parkinson, el sueño, los trastornos por uso de sustancias (SUDs) y el síndrome de Tourette” y que “los cannabinoides son terapéuticos efectivos para varias indicaciones médicas” (Bilbao y Spanagel BMC Medicine (2022) 20:259).
En general, los cannabinoides son bien tolerados y generalmente mejoran el resultado general del paciente, sin embargo, se debe tener en cuenta que incluso los cannabinoides pueden interactuar con ciertos compuestos y vías en el cuerpo. Por lo tanto, si padece una enfermedad complicada, siempre es recomendable consultar a un médico con interés especial en la medicina cannabinoide antes de comenzar cualquier forma de autotratamiento.
Otros cannabinoides, como el CBG (cannabigerol) y el CBN (cannabinol), también están siendo estudiados por sus posibles propiedades medicinales. El descubrimiento de los cannabinoides y el sistema endocannabinoide ha abierto nuevas vías para la investigación sobre los posibles usos del cannabis y los cannabinoides para diversas condiciones médicas.